Pau Gasol no dará dinero a Intereconomía

Pero vaya, con que las madres de sus tertulianos hagan un par de horas extras en Casa de Campo, solucionado

La España Insondable. -- Un deportista español de fama internacional tiene que ser muy malo para que sus compatriotas le pierdan el respeto. Pau Gasol podría haberlo conseguido. Mientras que Fernando Alonso tendría que pegar a ancianas para hacer vacilar la admiración de Antonio Lobato, a Pau Gasol le ha bastado con decir que lo de los Indignados, desde ahí, desde Los Angeles, pinta guay, para que algunos periodistas empiecen a decir pestes de él. Bueno, no periodistas. Gente. Bueno, tampoco gente. Bípedos. Intereconomía, vaya.

En efecto, en la cadena más repulsiva desde la del lavabo aquel que salía en Trainspotting, un antropoide con un parche en el ojo a quien no me apetece poner nombre llamó «impresentable», «ignorante» y «cobarde» a Gasol por mostrarse favorable a la llamada Spanish Revolution, comparándole con «ricos europeos» que en su día elogiaban el «mundo soviético» por haber realizado ciertos ideales. Curiosamente, no se le ocurrió la comparación con los escasamente ricos neocones de la actualidad que aún añoran sus apacibles islas de bigotismo burgués en el mar de cadáveres franquista. Y es raro que no lo viera, teniendo el referente tan cerca. Será que con el parche no controlaba las distancias.

Sea como fuere, por burlarse de la cómoda posición de Pau Gasol, se han quedado sin el generoso donativo que habría podido darle a la cadena, y que falta les hace. Tíos, haced lo que queráis, si seguís cabreando a los multimillonarios y alineándoos con momias neofachas, vais a recibir los donativos en líquido de embalsamar. Para llamaros intereconomía, qué poco sabéis de pedir dinero.

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[Editado 06:05 horas] - El Jueves quiere pedir disculpas por el desafortunado titular de este artículo, en el que se relaciona por parentesco a los tertulianos de Intereconomía con las trabajadoras sexuales de Casa de Campo. Por supuesto que la más arrastrada de estas últimas nos merece mil veces más respeto que ellos. Sentimos haberlas herido.

Fuente: eljueves.es